Confía sólo en ti misma... hazte de amigos que puedan ser tus confidentes... Suena contradictorio. Para qué tener amigos, sí no confías en ellos? No podemos aislarnos y eso implica recibir golpes unos tras otro. Pero sólo tú eres dueño de tu destino, por eso cada paso que des, confía en tu voz interior. Disfruta plenamente de tus amistades, pero sabes que siempre habrá alguién que te defraudará. Aprenderás de ello... y seguirás adelante. Porque la Vida es así... anocheceres, amaneceres, risas y llantos. El Ying and Yang desde que el mundo es mundo.
lunes, 23 de marzo de 2009
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