miércoles, 23 de abril de 2008

EL DIARIO DE UN PERRO.


EL DIARIO DE UN PERRO
Semana 1: Hoy cumplo una semana de nacido.!Que alegria haber llegado a este mundo!
Mes 1: Mi mamá me cuida muy bien, es una madre ejemplar.
Mes 2: Hoy me separaron de mi mamá. Ella estaba muy inquieta, y con sus ojos me dijo adios, esperando que mi nueva “familia” me cuidara tan bien como ella lo hizo.
Mes 4: He crecido rapido, todo me llama la atencion. Hay varios niños en la casa, que para mí son como “hermanitos”. Somos muy inquietos, ellos me jalan la cola y yo les muerdo jugando.
Mes 5: Hoy me regañaron. Mi ama se molesto por que hice “pipi” dentro de la casa; pero nunca me habian dicho donde hacerlo. Ademas duermo en la recamara… ! y ya no me aguantaba!.
Mes 6: Soy un perro feliz. Tengo el calor de un hogar, me siento tan seguro, tan protegido, creo que mi “familia” me quiere y me consciente mucho cuando están comiendo me convidan. El patio es para mí solito, me doy vuelo escarbando como mis antepasados los lobos, cuando esconden la comida. Nunca me educan. Debe estar bien todo lo que hago.
Mes 12: Hoy cumplo un año, soy un perro adulto. Mis amos dicen que crecí más de lo que ellos se imaginaban. !Que orgullosos deben sentirse de mí!
Mes 13: Que mal me siento hoy, mi “hermanito” me quitó la pelota, yo nunca agarro sus juguetes así que se la quite. Pero mis mandibulas se han hecho tan fuertes, que lo lastimé sin querer. Después del susto, me encadenaron, casí sin poder moverme, al rayo del sol. Dicen que van a tenerme en observación y que soy un ingrato. No entiendo nada de lo que pasa.
Mes 15: Ya nada es igual… vivo en la azotea, me siento muy solo, mi familia ya no me quiere, a veces se les olvida que tengo hambre y sed. Cuando llueve no tengo techo que me cobije.
Mes 16: Hoy me bajaron de la azotea. De seguro mi familia me perdono. Me puse tan contento que daba saltos de gusto. Nos enfilamos hacia la carretera y de repente se detuvieron, abrieron la puerta y yo me baje felíz creyendo que haríamos nuestro día de campo. No comprendo por qué cerraron la puerta y se fueron. “Oigan, esperen, se… se olvidan de mí” corrí detras del coche con todas mis fuerzas, mi angustia crecía al darme cuenta que casí me desvanecía, y ellos no se detenían, me habían olvidado.
Mes 17: He tratado en vano de buscar el camino a casa. Estoy perdido. En mi sendero hay gente de buen corazón que me ven con tristeza y me dan algo de comer, les agradezco con mi mirada y desde el fondo de mi alma yo quisiera que me adoptaran y sería leal como ninguno. Pero sólo dicen, “pobre perrito” se ha de haber perdido.
Mes 18: el otro día pasé por una escuela y ví a muchos niños y jovenes como “mis hermanitos”. Me acerqué y un grupo de ellos, ríendose, me lanzó una lluvia de piedras, “ a ver quien tenía mejor puntería”, una de esas piedras me lastimó un ojo, y desde entonces ya no veo con él.
Mes 19: Parece mentira, cuando estaba más bonito se compadecían de mí. ya estoy muy flaco, mi aspecto ha cambiado. Perdí mi ojo y la gente más bien me saca a escobazos cuando pretendo hecharme en una sombra.
Mes 20: Casí no puedo moverme. Hoy al tratar de cruzar la calle, un coche me arrollo. Según estaba en un lugar seguro llamado “cuneta”, pero nunca olvidaré la mirada de satisfacción del conductor, que hasta se ladeo con tal de centrarme. Ojala me hubiera matado, me duele mucho la cadera. El dolor es terrible, mis patas traseras no me responden y con dificultades me arrastré hacia un poco de hierba a la ladera del camino.
Mes 21: Tengo 10 días bajo el sol, la lluvia, el frío, sin comer. Ya no me puedo mover, el dolor es insoportable. Me siento muy mal; quedé en un lugar humedo y parece que mi pelo se está cayendo.
Algunas personas pasan y ni me ven; otras dicen “no te acerques”. Ya casí estoy inconsciente; pero alguna fuerza extraña me hace abrir los ojos. La dulzura de su voz me hizó reaccionar. "Pobre perrito, mira como te han dejado”, decía, junto a ella venía un señor de bata blanca, empezo a tocarme y dijo: “lo siento señora, pero este perro ya no tiene remedio, es mejor que deje de sufrir”, a la gentil dama se le salieron las lagrimas y asintió. Como pude, moví el rabo y la miré agradeciendole que me ayudara a descansar. Solo sentí el piquete de la inyección y me dormí para siempre, pensando por que tuve que nacer sí nadie me quería…
La solución no es hechar un perro a la calle, sino educarlo. No conviertas en un problema, una grata compañía. Ojala que este mensaje ayude a hacer conciencia y entonces poder acabar con el problema de los perros callejeros. Las mascotas te lo agradecerán.
SOCIEDAD PROTECTORA DE ANIMALES.

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Dale de comer a mi mascota...!!!

Uhmmmm que rico!!!

En la soledad de mi habitación...

En la soledad de mi habitación...
los recuerdos invaden mi espacio!!!


Un alma noble... como la mía!!!



NAVIDAD 2009...

Despidiendo el 2008 en México...

Recuerdos de Guatemala...

Rumbo a Dominicana... Los Kilowaticos!!!

Algunas estrellas de mi firmamento...

Otras estrellitas más...

Pasión de Cristo en El Ateneo de Maracay...

Se acabo la Semana Santa... pero no La Fé!!! Procesión en la Parroquia La Milagrosa en El Limón.

TE QUIERO MAMA!!!

Riete un ratito...!!!